La tendencia maximalista es ruidosa, caótica y muy colorida. Se trata de una combinación contrastante de colores, materiales, texturas y modernidad con elementos tradicionales y, además, acompañado de una gran cantidad de accesorios de decoración.
Los interiores maximalistas son una solución ideal para que las personas creativas amueblen sus hogares y, podría ser tu estilo de decoración perfecto si te encantan los colores y patrones alegres. Te permite experimentar y reflexionar completamente sobre ti mismo. Es un estilo muy personal, pero hay que tener cuidado, pues existe una delgada línea entre este estilo y una decoración hortera.
Si bien el maximalismo te invita a ser libre en la decoración de tu hogar, se pueden seguir algunas directrices para no caer en una estética kitsch. Como, por ejemplo, elegir un color predominante, crear un hilo de continuidad con el mismo papel en todas las paredes de la habitación o solicitar ayuda a un diseñador de interiores profesional que te aconseje la mejor forma de plasmar tu personalidad en la decoración de tu hogar.
Una referencia indiscutible de esta tendencia maximalista es la vivienda de una conocida pareja española, que pudimos conocer gracias a su famoso reality show, Alaska y Mario. Su casa se caracteriza claramente por la filosofía del “más es más”. Está llena de combinación de colores intensos, muchos cuadros y un marcado contraste de estilos. Sin duda, es una casa única en el mundo que refleja la personalidad de ambos.
Las 3 características clave de la tendencia maximalista
Más es más
Los colores ricos e intensos son la base de la tendencia maximalista. Los colores oscuros como el negro y el azul marino son colores de pared muy populares en este estilo. El secreto del color oscuro de la pared es llenar la habitación con acentos y patrones audaces o brillantes para equilibrar las cosas.
Una de las características de diseño más destacada del maximalismo es la de llenar cada centímetro de una pared con obras de arte y seguir estando a la moda. El secreto para crear una galería maximalista es olvidar todo lo que conoces sobre la coordinación de los marcos, el color y los temas de las obras de arte.
El objetivo es simplemente llenar una pared con el arte que te gusta. La única pauta que se debe seguir es tener cuidado al espaciar las obra de arte correctamente. Es conveniente establecer la misma medida entre cada cuadro y utilizarla como guía. La pared de la galería maximalista puede tener obras de arte de estilos y tamaños muy distintos, pero el espacio debe ser uniforme.
En este estilo también es habitual encontrar muchas piezas de decoración y libros expuestos en las estanterías y las mesas auxiliares. Como si de un pequeño museo se tratase, pues muy a menudo son objetos recogidos a lo largo de los años o traídos por sus propietarios de numerosos viajes.
Personalización de cada espacio
Tu hogar no tiene que ser perfecto, tiene que ser único. No hay reglas para la decoración maximalista, todo lo que necesitas es pasión por crear un espacio con personalidad.
Aunque el maximalismo se caracteriza por una gran tolerancia en la disposición, todos los elementos deben elegirse con cuidado, manteniendo materiales de alta calidad. Los interiores maximalistas son, en pocas palabras, el unir todo lo que te gusta siendo coherente en el diseño.
Un gran cambio que se puede ver en los interiores maximalistas son los inclusión de papeles pintados chillones en una o varias paredes de la habitación. Por lo general, extremadamente coloridos, originales y que atraen la atención rápidamente.
Combina el estilo moderno y clásico
Estos interiores se decoran con muebles interesantes de distintas épocas, espejos en marcos dorados decorativos, alfombras y cortinas extravagantes. En definitiva, se trata de una decoración con cosas que le dan al lugar un carácter individual. Cuanto más excéntrico, mejor.
Los muebles y accesorios vintage pueden encajar fácilmente en un espacio maximalista. Los estilos victoriano y Art Deco también tenían que ver con el exceso, por lo que se pueden fusionar sin problemas con el maximalismo.
La decoración minimalista no suele combinar bien con la maximalista, Sin embargo, los colores vibrantes de su arte expresivo también podrían combinar con un estilo maximalista.