Las escaleras son un elemento que se utiliza en todo tipo de construcciones, pueden ser fijas, transportables o móviles y de diferentes materiales. Pero en este artículo queremos mostraros las más increíbles, ese tipo de escaleras que pueden jugarte una mala pasada si tienes vértigo, así que agárrate bien a la barandilla, pero sobre todo, disfruta las fantásticas vistas que ofrecen.
Comenzamos el viaje en España, concretamente en Bermeo, País Vasco. Esta interminable hilera de escaleras sirven para llegar a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, una construcción del S.X, que parece ser de origen templario. Es conocida como la escalera Vía Crucis y su acceso es espectacular: un estrecho camino se abre sobre las rocas y tiene 241 escalones, y ante ustedes el Mar Cantábrico. Las vistas que ofrece son impresionantes. Además, en la serie Juego de Tronos, utilizaron este increíble lugar para dar vida a Rocadragón. En la serie no se ve la ermita, pero sí las escaleras.
Haciendo alguna escala obligatoria, llegamos directamente a Antioquía, Colombia. Aquí nos encontramos en el Peñón de Guatapé. Este peñón tiene 220 metros de altura y ha servido como base para construir esta increíble escalera de cemento que cuenta con 740 escalones. Actualmente es uno de los mayores atractivos turísticos de Antioquía, y no es para menos. Una vez conseguida la victoria física de llegar hasta arriba, nos espera un paisaje realmente encantador.
Pequeños y contiguos islotes se perciben a kilómetros. La historia cuenta que el Peñón de Guatapé fue un elemento de adoración para los indígenas que en tiempos prehispánicos habitaron la región, y durante la época colonial se gestaron leyendas tan famosas como la del diablo que intentó llevársela varias veces.
En el año de 1950 corría en la región la noticia sobre la posible visita de unos alpinistas extranjeros que venían con la misión de escalar el monolito. Pero fue Luís Villegas, un campesino de la zona, quien ascendió por primera vez esta increíble obra fruto de la unión de la madre naturaleza y el trabajo humano.
Vamos a recorrer un poco más la increíble latinoamérica, pero cambiamos de país. Nos situamos en México, concretamente en el templo de Kukulkán en Yucatán. Esta increíble pirámide fue construida por los mayas iztáes en el S.XII d.C. La erigieron en su capital, Chichén Itzá, en honor al dios Kukulkán. En 1988, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), declaró a la ciudad maya de Chichén Itzá como Patrimonio de la Humanidad.
Casi 20 años después, el cineasta suizo Bernard Weber convocó por medio de la New Open World Corporation una «elección global» (basada en internet y en la que teóricamente cualquiera con acceso a la red podía votar) para elegir las nuevas maravillas del mundo, resultando electo el templo de Kukulkán desde el 7 de julio de 2007 como una de las «Nuevas siete maravillas del mundo contemporáneo».
Cabe mencionar que fue esta estructura —y no el sitio arqueológico en su totalidad— la que resultó ganadora. La pirámide en sí, es una estructura de base cuadrada, compuesta por 9 niveles. Sus 4 fachadas ostentas imponentes escaleras en el centro del plano y la estructura se encuentra coronada en la cima por un templete cuadrado un poco más pequeño que el último nivel. La plataforma cuadrada de base, tiene 55.5 metros de ancho y la altura de esta construcción supera los 24 metros.
Cambiamos de continente y aterrizamos en la India, concretamente en la localidad de Abhaneri para mostraros una increíble obra que data del S.IX: El Chand Baori. Es un gran pozo de agua, de unos 20 metros de profundidad, situado justo enfrente del templo de Harshat Mata.
13 niveles de profundidad unidos por un laberinto con diferentes tramos de escaleras, un total de 3500 escalones que nos llevan directamente al fondo donde se encuentra el agua. Chand Baori conforma un auténtico laberinto de simetría, una obra de arquitectura que cuenta con más de mil doscientos años y se aleja de lo convencional, donde las oscuras y porosas piedras de origen volcánico crean un bello contraste con el claro mortero de la mampostería, subrayando su bicromía y la confusa geometría que nos envuelve. Una enigmática y bella estructura que fusiona la funcionalidad y el misticismo.
No podemos no incluir en este artículo una sección de la Gran Muralla China, una de las mayores obras de ingeniería del mundo. Construida entre el S.V a.C y el S.XVI, sirvió para proteger la frontera norte del Imperio chino durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. Concretamente, Huangyaguan es una sección de la Gran Muralla de China, ubicada en el norte del condado de Ji, en Tianjin. Fue construido hace más de 1400 años, durante la dinastía Qi del Norte. El tramo fue reforzado con paredes de ladrillo en la dinastía Ming. Para acceder a él, hay que escalar una de las montañas con escaleras más escarpadas de China.
Cogemos vuelo directo a España y nos quedamos finalmente en Huesca, para visitar las escaleras de Montfalcó. En la ruta que une el Congost de Mont-rebei con el refugio de Montfalc, descubrimos unas escaleras de auténtico vértigo. 291 peldaños encaramados a la pared de un desfiladero de 83 metros de altura.
Bajo las escaleras está el río Noguera Ribagorzana, el responsable del tajo de este desfiladero y del otro lado del río está Cataluña. En algunos puntos del recorrido esta frontera vertiginosa mide apenas 20 m de lado a lado. El sendero se inauguró el 2 de junio de 2013. Fue una obra financiada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y promovida por el Consorcio del Montsec Sostenible y la comarca de La Ribagorza.
El recorrido desde Montfalcó a Mont-rebei se ha integrado en el catálogo de Caminos Naturales de España. La ruta desde el Refugio de Montfalcó hasta La Masieta en Mont-rebei tiene una longitud de 8 km. Unas tres horas de duración con una dificultad media y se construyeron dos pasarelas de escaleras. Desde Montfalcó, el primer tramo de escaleras aparece a los 45 minutos y salvan 33 metros. La segunda impresiona todavía más: 55 metros de pasarela aérea hacia el cielo. En total, 291 escalones y mucho paisaje.
Son muchas las obras de arte en cuanto a escaleras se refiere en el mundo, hemos querido hacer esta selección por puro instinto.
En Pacheco & Arquitectos nos apasiona lo peculiar de la arquitectura, disfrutamos leyendo sobre maravillas arquitectónicas, curiosidades, patrimonio, técnicas de construcción milenarias, porque todo nutre y nos hace en pequeña medida ser mejores arquitectos.