Los nuevos fregaderos y sus accesorios convierten la zona de aguas en un centro ideal para trabajar con total comodidad y máximas garantías en limpieza e higiene.
En el equipamiento de las cocinas, cada vez tienen más auge las zonas de aguas, donde fregaderos de último diseño evolucionan para obtener productos tecnológicamente avanzados, donde todos los elementos se interrelacionan entre sí para potenciar la funcionalidad del conjunto.
El fregadero se ha convertido en algo más que un lugar donde colocar los platos sucios. La variedad de diseños, accesorios y acabados permiten planificar el conjunto más adecuado a cada espacio y necesidad. En el mercado encontramos las versiones de un solo seno o dos, con escurridor y cubeta adicional, etc.
Las posibilidades de diseño son amplias, así como las medidas, formas y materiales a utilizar. En cocinas de pequeñas dimensiones basta un fregadero de una sola cubeta que tenga profundidad suficiente para trabajar con libertad. Las últimas propuestas presentan cubetas de hasta 21 cm de fondo.
Si estamos ante una estancia amplia, lo ideal es contar con un modelo multifuncional que además del seno principal incorpore otros elementos como prácticas tablas de cortar, escurridores, dispensador de detergente y accesorios varios. Las versiones angulares aprovechan las esquinas y espacios difíciles de la cocinan y ganan popularidad los escurridores convertidos en platos inclinados.
A modo de ejemplo, desde Pacheco Arquitectos te ponemos enlaces a tres modelos de fregaderos que podrían ser de tu interés:
- Fregadero combi 180/450 – HANSGROHE
- Fregadero combi 450 con escurridor – HANSGROHE
- Fregaderos Metal Quartz, Modelo Kinga – FRECAN
La instalación de los fregaderos
- Enrasados con la encimera: Ofrecen una superficie continuada que resulta más estética y evita la acumulación de restos de alimentos, así como la proliferación de gérmenes en esta zona.
- Fregaderos bajo encimera: Esta opción facilita las tareas de limpieza, al eliminar las juntas de unión entre fregadero y encimera, y permite obtener cubetas de gran profundidad. Para su correcta instalación, precisan de sistemas de fijación especiales.
- Una sola pieza: Encimera y fregadero se unen sin juntas visibles para formar composiciones que mejoran la higiene y estética del conjunto. Los materiales más habituales son las piedras artificiales termoformables y el acero inoxidable.
- Sobre encimera al estilo tradicional: En estas opciones, un borde sobresale del hueco de la instalación para convertirse en el cerquillo de apoyo de la pieza. Requieren un anclaje impecable para que no se produzcan filtraciones de agua y líquidos en las juntas.
Todos los materiales
- Acero inoxidable: encaja con cualquier estilo de cocina. Su principal ventaja es que resiste bien los cambios bruscos de temperatura y los golpes. sin olvidar unas óptimas condiciones higiénicas. Por el contrario, se raya con facilidad, y las manchas de cal resultan difíciles de eliminar.
- Cerámica y porcelana: se adaptan bien a las cocinas de un estilo marcadamente tradicional y ofrecen buenos niveles de resistencia.
- Gres: está compuesto por granos de cuarzo y cemento silíceo o calcáreo, garantiza su inalterabilidad pese a las altas temperaturas, y las rayaduras.
- Materiales sintéticos: son cada día más frecuentes en la zona de aguas ya que ofrecen numerosas posibilidades estéticas y en muchas ocasiones pueden coordinarse con la encimera de trabajo y formar un conjunto homogéneo sin juntas aparentes. Los principales fabricantes crean sus propias combinaciones consiguiendo compuestos de gran solidez, resistentes a golpes y altas temperaturas.
Los accesorios
Son el complemento ideal para transformar el fregadero en un auténtico campo de operaciones, ya que multiplican las prestaciones en la zona de aguas.
- Cestillo lavaverduras: se acopla en el fregadero para poder escurrir los alimentos.
- Cubeta auxiliar: es más pequeña que la anterior, y podemos usarla para escurrir distintas piezas o depositar en ella alimentos ya limpios.
- Desagüe automático: con este dispositivo podemos abrir o cerrar la válvula del fregadero. De este modo, podemos llenar o vaciar el seno evitando el contacto con el agua.
- Dispensador de jabón: permite obtener una pequeña cantidad de detergente con solo apretar la palanca y sin necesidad de abrir el armario para alcanzar el producto.
- Escurridor: resulta muy útil para la limpieza, el secado y la preparación de alimentos.
- Escurreplatos: evita ocupar parte de la encimera y que ésta se moje. También podemos usarla como bandeja o filtro lavaverduras.
- Filtro de residuos: depura los desperdicios reteniendo los restos sólidos y desechando los líquidos.
- Guardaesponjas: incorpora un sumidero propio muy práctico.
- Tabla de cortar: las hay sintéticas, de madera e incluso, nuevos modelos realizados en cristal.
- Triturador de desperdicios: elimina de forma rápida y eficaz los desperdicios alimenticios que desembocan directamente por el desagüe hasta un contenedor. Facilita las tareas de limpieza en la cocina, evita los gérmenes y los malos olores.