Habiendo pasado otro mes de agosto en España seguro que muchos lectores se habrán preguntado si hay formas de reducir el impacto térmico en sus casas o algún método para bajar la factura de la luz en el aire acondicionado y la respuesta tiene que ver y mucho con el aislamiento térmico de tu vivienda.
El aislamiento térmico en los edificios
Las casas pueden ser un verdadero depredador de energía; el problema se agrava si la casa en cuestión está construida antes de la década de 1970. Me imagino la temperatura dentro de un piso antiguo sin ningún tipo de aislamiento térmico en digamos el centro de Murcia a las 3:00 pm a mediados de agosto y podría llegar fácilmente a los 40ºC o 104º Fahrenheit.
Hay que tener en cuenta que el consumo energético de los hogares españoles ronda el 20% del consumo total del país y en los últimos 15 años ha experimentado un crecimiento sostenido al alza. Además, España tiene una gran dependencia energética exterior del 80%, por lo que cualquier medida de ahorro energético sería muy beneficiosa, en primer lugar, para el bolsillo de los consumidores y, en segundo lugar, para toda la economía del país.
La entrada en vigor del Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el nuevo Reglamento de Edificación (CTE) tenía como objetivo, entre otros objetivos, reducir el consumo energético en los edificios mediante técnicas de aislamiento térmico más estrictas.
El CTE introdujo parcialmente la Directiva Europea sobre Eficiencia Energética de los Edificios (2002/91/CE), que obliga a los estados miembros de la Unión Europea por ley de octubre de 2006. Es obligatorio aislar los edificios existentes por encima de un mínimo especificado cuando se rehabilitan , reformada o reformada en más del 25% de su superficie cubierta de cualquier edificio que tenga una superficie superior a 1.000 m2.
En consecuencia, como consecuencia de esta ley, cualquier edificio de más de 20 años que pueda estar infraaislado, se considera conveniente implementar una mejora del aislamiento térmico.
Ahorro de hasta un 50% en tu factura de la luz
Se podría ahorrar fácilmente hasta el 50% de la energía consumida para calefacción y/o refrigeración. En la práctica, hay que tener en cuenta que los costes de obra de una vivienda, se imputan a costes de mano de obra, y costes fijos por lo que una vez que se ha decidido acometer una rehabilitación de cualquier tipo, hay que plantearse seriamente el aislamiento térmico aunque esto puede no haber sido en un principio el principal objetivo de la rehabilitación.
La pregunta inmediata es: ¿Qué medidas se pueden tomar para reducir el consumo de energía en estos edificios? La respuesta también es inmediata; Cualquier obra que mejore el aislamiento térmico es una de las mejores medidas que cualquiera puede emprender. Cualquier actuación en este sentido producirá un ahorro inmediato en energía y por tanto un ahorro inmediato en dinero. No olvides que el aislamiento térmico no se ve pero seguro que lo notas en el bolsillo.
Aislar una vivienda es estar permitiendo que los elementos exteriores de una edificación aumenten su resistencia al paso del calor, lo que se consigue incorporando materiales aislantes en: paredes exteriores, cubiertas, suelos, paredes y huecos.
Si lo repara, aíslelo
Por lo que sería buena idea aprovechar cuando se repara un tejado para introducir aislamiento térmico, o quizás cuando se sustituyen tuberías para aislar el nuevo trazado. Si reemplazando las ventanas exteriores elíjalas con doble acristalamiento, todo redundará en un futuro ahorro energético. Normalmente, la inversión en aislamiento térmico se puede amortizar en un plazo de 5 a 7 años en la mayoría de los elementos de construcción y se espera que la vida útil de un edificio nuevo dure al menos 100 años, por lo que puede ver que el ahorro de dinero podría ser sustancial durante ese período si todavía estas por aquí para verlo!!
La incorporación de aislamiento térmico no solo contribuye a ahorrar dinero como hemos visto sino que mejora nuestra vivienda en otros aspectos:
- Mejorar el confort y bienestar del usuario: Las viviendas con aislamiento térmico contribuyen al bienestar de los usuarios manteniendo una temperatura de confort en el interior de la vivienda, tanto en invierno como en verano. Tu familia lo notará.
- También ayudará a reducir las emisiones de gases (principalmente CO2) de las calderas que utilizan gas, gasolina o carbón. También la producción de electricidad está asociada a las emisiones de CO2.
- Eliminará la condensación y mejorará el aislamiento acústico: por un lado estamos eliminando la humedad interior que a menudo provoca el crecimiento de moho y también reduce el ruido del exterior o de los vecinos.
- Agregará valor al edificio: las ventajas descritas pueden ser utilizadas como argumentos positivos para el alquiler o venta de la propiedad. Todas las viviendas de obra nueva deben contar con un certificado energético que identifique la propiedad con calificación de ahorro energético, de modo que sepas de antemano cuánta energía se supone que necesita tu hogar.
¿Cómo se supone que vamos a aislar térmicamente un edificio existente?
En principio, cualquier edificio existente puede ser aislado térmicamente, aunque es necesario estudiar cada caso de forma específica para valorar las ventajas e inconvenientes técnicos y el coste que implica.
Las soluciones de aislamiento térmico se pueden realizar en el interior, en el exterior del edificio o inyectando aislamiento en las paredes de las cavidades.
Aquí hay un ejemplo de cómo introducir el aislamiento térmico en una obra de rehabilitación cumpliendo con el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) de 2007 Nuevo Reglamento de Edificación Español.
Una vez que haya decidido realizar un trabajo de rehabilitación, si no está absolutamente seguro de lo que está haciendo, el mejor consejo es contactar a un profesional e insistir en que su solución debe cumplir con el Código Técnico de la Edificación (CTE) .
Póngase en contacto con sus Autoridades Autónomas y Ayuntamiento local, ya que es muy posible que exista un programa de ayuda económica para proyectos de ahorro de energía. Estos programas se realizan anualmente, con plazos muy cortos para realizar las solicitudes, por lo que es importante estar informado y actuar con prontitud.
El MITyC-IDEA, es el Plan de Acción y Ahorro por Eficiencia Energética 2008-2012 y contempla una actuación estratégica encaminada a mejorar el aislamiento térmico estándar de las viviendas.
Póngase en contacto con 2 o 3 empresas al menos
Lo mejor es ponerse en contacto con su arquitecto o topógrafos locales que pueden ofrecer asesoramiento independiente sobre la viabilidad de las diversas soluciones propuestas y proporcionarle una estimación de los ahorros obtenidos y una estimación aproximada del precio final.
Entonces póngase en contacto con 2 o 3 empresas al menos para obtener presupuestos, pero asegurándose de que las ofertas incluyan la participación de todos los oficios necesarios y cuando se entregue el trabajo terminado, todo el trabajo se integre en el precio dado.
Un caso practico
Pongamos como ejemplo una hipotética comunidad de vecinos en la ciudad de Madrid, (he elegido un lugar con buenas temperaturas bajas en invierno y altas temperaturas en verano por el bien de este ejemplo) formada por 6 viviendas en bloque. La mayoría de los propietarios deciden en una de sus Juntas Generales anuales mejorar el aislamiento de las paredes exteriores.
El edificio fue construido en 1975 y, por lo tanto, tiene más de 30 años, lo que significa que durante su construcción no se colocó ningún aislamiento térmico en las paredes de la cámara.
El presidente de la comunidad obtiene el asesoramiento profesional de un arquitecto que decide que la mejor solución será aislar las paredes exteriores del exterior ya que la obra no interferirá con la vida de los propietarios que no necesitan abandonar sus casas durante la obra.
Una vez preparados los pliegos de condiciones, se envían a tres empresas de rehabilitación y se selecciona una para realizar las obras. Las obras de construcción se realizan desde el exterior con la ayuda de andamios que permiten el acceso directo del personal a la obra desde la calle.
Otra solución podría haber sido inyectar espuma de poliuretano en la cavidad desde el exterior, pero el arquitecto quería añadir una protección adicional a la pared exterior.
La reducción de nuestras necesidades de calefacción podría reducirse a la mitad
El edificio tiene las siguientes características
Del CTE encontramos que la Localidad se encuentra bajo una zona climática D3, caracterizada por un invierno riguroso y veranos bastante calurosos. Albacete, Ciudad Real, Guadalajara, Lérida y Zaragoza se encuentran bajo la misma zona climática.
Tipo de edificación: bloque de viviendas unifamiliares, de 3 plantas más planta baja, con 2 viviendas por planta y 12 metros de altura. La superficie de cada vivienda es de 92 m2, y la superficie acristalada de 10 m2 por vivienda.
La fachada es de ladrillo visto y tiene una superficie aproximada de 1.000 m2.
Suponiendo que hay 6 apartamentos en el edificio, la superficie total de la fachada de la vivienda es de unos 100 m2 aproximadamente, ya que tiene un patio interior.
El sistema de calefacción es el de una caldera de gas natural que funciona durante 5 meses al año, de noviembre a marzo. En el edificio no hay instalación de aire acondicionado, lo que no quiere decir que se requiera refrigeración en los meses más cálidos. De hecho, algunos usuarios han instalado pequeños aparatos de aire acondicionado autónomos en salón y dormitorio principal, lo que no se ha tenido en cuenta en este estudio.
La demanda energética anual, debida únicamente a la calefacción, es de 132 KWh/m2 al año, o sea, una factura de gas de unos 895 € por vivienda.
La recomendación del arquitecto fue realizar un tratamiento en las cuatro paredes de block incorporando aislamiento térmico en el exterior y un revestimiento cerámico en la piel exterior. El revestimiento se fijaría al ladrillo mediante puntos de anclaje metálicos a una distancia no superior a 80 cm entre ellos.
El edificio existente se compone de las siguientes pieles que van desde el exterior hacia el interior
Ladrillo hueco de 11,5 cm en el exterior enfoscado seguido de hueco de 4 cm (Sin aislamiento) ladrillo hueco de 4 cm y yeso de 1,5 cm en el interior. La transmitancia térmica de todo el cierre es “U” = 1,83 (W/m2.K). La transmitancia térmica (valor “U”) indica la “facilidad” con la que el calor se escapa de una vivienda. Los valores altos de “U” indican mal aislamiento y los valores bajos de “U” indican aislamiento.
A esto le hemos añadido 1cm de revestimiento cerámico y 5 a 6cm de aislamiento térmico con Resistencia Térmica de 1,5 m2 K/w dándonos una transmitancia térmica de todo el cerramiento de una “U” = 0,55 (W/m2. K) contra la “U” = 1,83 (W/m2.K) obtenida de nuestro muro inicial.
El resultado es una nueva fachada que ha conseguido aumentar su capacidad térmica en un 70% y el impacto en la reducción de nuestras necesidades de calefacción es de aproximadamente un 35%.
Por tanto, pasando de un gasto anual en calefacción de 895 euros a 585 euros, esto supone un ahorro anual por hogar de 310 euros.
Un comentario
Las matemáticas en cuanto al ahorro aquí fallan un poco, si me ahorro 380 euros al año y tengo que pagar una derrama de 120 euros mensuales (1440 euros al año) durante diez años, incluido ya el descuento de subvención, es decir, que tengo una perdida de mas de mil euros al año auqnue haya ahorrado el 35% de electricidad o gas natural, es un gasto, no un ahorro, aparte que nos obligan a un revestimiento combustible en el caso del poliuretano y aún peor en el caso del poliestiereno que es inflamable. Esto es solo un chollo para el gobierno, para las empresas que se dedican a hacer dinero con esto y para los administradores de fincas.